tendencias del sector del automóvil para 2021

5 tendencias del sector del automóvil para 2021

2021 promete ser un año de inflexión gracias a la explosión del vehículo eléctrico, la llegada de los primeros modelos autónomos y ciclos de actualización más cortos. Descubre las nuevas tendencias.

Imaginar cómo será el futuro nunca es fácil, ni siquiera para los que tienen una bola de cristal, pero viendo cómo ha evolucionado el sector de la automoción en los últimos meses podemos augurar que 2021 será un año de muchos cambios. Estas son algunas de las tendencias del sector del automóvil para 2021:

La explosión del vehículo eléctrico

Llevamos muchos años hablando de ellos, pero 2021 será el año del vehículo eléctrico. Por un lado la infraestructura de cargadores ha crecido de forma considerable, a eso hay que sumarle la concienciación de los conductores y las restricciones de movilidad a los vehículos más contaminantes que han impuesto muchas ciudades. Por otro lado, la oferta de vehículos híbridos y eléctricos es cada vez más atractiva y asequible.

Menos vehículos en propiedad

Cada vez serán más los conductores que optarán por tener un vehículo sólo cuando lo necesiten. Todo gracias al auge del Rent a car, el Pay Per Use y el renting de coches. Se acabó tener el coche muerto de risa en el garaje y preocuparse por los gastos o el mantenimiento.

Aún más conectado

Estos últimos años hemos visto cómo el móvil y el coche se llevan cada vez mejor. Así nos evitaremos distracciones al volante y podremos tener acceso a toda la valiosa información que nos ofrecen las apps. A partir de 2021 los coches también comenzarán a hablar entre ellos y con las distintas infraestructuras para mejorar la seguridad y evitar accidentes.

Sin manos

Toda esta conectividad, sumada a los saltos cuantitativos y cualitativos que ha habido en Inteligencia Artificial, hará que por fin veamos circular los primeros coches autónomos por nuestras carreteras.

Ciclos de renovación más cortos

Por último, y en parte por culpa de todo lo anterior, las marcas acortarán los ciclos de renovación de sus vehículos. Pasarán de los cinco a ocho años de hoy en día a tres, dos e, incluso, un año. Replicando el modelo del sector de la telefonía y pudiendo así incorporar los últimos avances tecnológicos.